Empoderamiento a madres jóvenes bolivianas: Una mirada a un proyecto de fortalecimiento familiar de Aldeas Infantiles SOS 

Los retos a los que se enfrentan, en particular las dificultades económicas que afectan al 65% de estas familias, ponen de relieve la notable fortaleza y determinación que se requiere de las mujeres que gestionan tanto las responsabilidades del cuidado de sus niñas y niños, su propio desarrollo personal y las necesidades financieras de su familia. 

En respuesta a esta problemática, Aldeas Infantiles SOS Bolivia ha puesto en marcha el proyecto "Fortalecimiento familiar para mujeres jóvenes con hijas e hijos en primera infancia", en el departamento de Cochabamba y en alianza con los municipios de Cercado y Tiquipaya. En este esfuerzo transformador participan 175 mujeres en situación de vulnerabilidad, responsables colectivamente de 220 niñas y niños de entre 0 y 6 años. 

Las similitudes entre las participantes en el proyecto revelan una narrativa compartida: las mujeres jóvenes, en su mayoría menores de 25 años, debido a la falta de formación profesional, se dedican a trabajos informales para mantener a sus familias. Rebeca*, por ejemplo, fue madre a los 15 años. Ahora, con 19, tiene una hija de 4 años, Diana, que es su compañera constante y su fuente de fortaleza. 

La historia de Rebeca refleja las experiencias de muchas de las participantes en el proyecto. A través de la asesoría de Aldeas Infantiles SOS en Bolivia, Rebeca experimentó un cambio transformador en su mentalidad, emergiendo como una persona autosuficiente y valiente dispuesta a superar la adversidad. Ella reflexiona: "Diana me ha dado un propósito, y he aprendido muchas cosas y responsabilidades que me motivan a alcanzar mis metas", dice Rebeca. 

Rebeca, logra equilibrar su tiempo entre los estudios y la maternidad, lo cual es un ejemplo del impacto del proyecto. Rebeca, que estudia para ser parvularia, aspira algún día a fundar su propio centro infantil y, más adelante, estudiar la carrera de bioquímica. Su camino, aunque lleno de alegrías, ha sido difícil desde el punto de vista económico, lo que pone de manifiesto los obstáculos a los que se enfrentan las madres jóvenes para mantener a sus hijos. “

Ser madre joven es difícil, necesitas recursos para mantener a tus hijos", afirma. 

Los principales objetivos del proyecto se centran en fortalecer a estas familias para evitar su desintegración. Reconociendo la importancia de las relaciones de apoyo y un cuidado de calidad para las familias con niñas y niños en primera infancia. Aldeas Infantiles SOS busca que ninguna niña o niño crezcan solos y sus esfuerzos pretenden establecer conexiones familiares enriquecedoras desde el nacimiento hasta la independencia, rompiendo el ciclo de desventajas intergeneracionales. 

La asesoría de Aldeas Infantiles SOS también hace hincapié en la importancia del vínculo afectivo, una lección que Rebeca adopta en su relación con Diana. Reconociendo el impacto transformador, Rebeca señala: "Si le doy afecto, ella sabe que es amada, protegida y segura". El apoyo de Aldeas Infantiles SOS se extiende a los centros infantiles gestionados por los municipios, con quienes trabajan en alianza y comparte su metodología de fortalecimiento familiar para evitar la pérdida del cuidado familiar de niñas y niños. 

Frente a la adversidad, Rebeca y muchas otras madres solteras encuentran fuerza, un propósito y una comunidad de apoyo a través del proyecto de Aldeas Infantiles SOS. A medida que la iniciativa continúa empoderando a estas mujeres, también desempeña un papel crucial a la hora de forjar un futuro mejor para las niñas y niños que logran los lazos y la resiliencia, forjados en el seno de sus familias. 

*Nombre cambiado por la política de protección de la privacidad