Pronto cambió su conducta y aquella energía, la canalizó en la participación activa durante las clases. En los reportes de calificaciones, sus profesores elogiaron su comportamiento, pero sobre todo la dedicación de Brian en sus estudios, llegó a ocupar el primer lugar de aprovechamiento y desde entonces se mantiene en el cuadro de honor de los mejores estudiantes.
Su hermana Liliana valoró mucho la oportunidad de revivir su adolescencia y dedicó su tiempo a culminar sus estudios y alcanzar el bachillerato. Luego decidió profesionalizarse como maestra de kínder. Cuando terminó sus estudios, comenzó a trabajar en un centro educativo de la ciudad. Esta experiencia y oportunidad de trabajo le permitió estabilizarse y vivir de manera más independiente fuera de la aldea. Pero vivir fuera no significó olvidarse de Brian, por el contrario, siempre estuvo comunicándose con él, con su mamá SOS y sus hermanos de casa, pues los años de convivencia forjaron vínculos muy fuertes entre ellos.
Por este motivo, Liliana, quien ahora tiene 24 años, fue preparándose con el apoyo de su asesora de desarrollo familiar para que Brian pueda volver a vivir junto a ella y su familia biológica. Fueron varios meses en los que ella recibió orientación y apoyo para asumir la responsabilidad del cuidado de su hermanito, pero nada la desanimó, ni la pandemia ni la cuarentena… Tiene el entusiasmo de seguir trabajando y cuenta con el apoyo de Aldeas Infantiles SOS, así que solicitó la guarda de Brian ante la Juez de la Niñez y, valorando su situación, la Juez concedió la resolución judicial para que Brian regrese a vivir con ella. “Es una emoción grande, un sentimiento muy lindo, porque cuando me despierto lo puedo ver, puedo saber cómo está, ahora le ayudo a hacer sus tareas, desayunamos en casa, cocinamos juntos, quizás no tenemos todas las comodidades, pero estamos juntos y eso es lo que importa”.
Brian anhelaba mucho este encuentro, por la cuarentena no podía ver tan seguido como antes a su hermana, pero ahora estaba volviendo a vivir con ella. Ciertamente él extraña a su familia SOS, pero reconoce que también deseaba en el fondo de su corazón volver a vivir con su hermana.
“Me siento re feliz de estar con mi familia, porque desde hace tiempo que no los veía por la cuarentena, solo de lejitos cuando iban a visitarme y yo los extrañaba mucho. Ahora aquí en mi casa tengo más responsabilidades, tengo que ayudar a mi hermana, pero me siento feliz de estar junto a ella” Comenta Brian, quien, con 12 años, ya es un apuesto adolescente.