La pandemia ocasionada por COVID-19, instaló en las familias, rutinas diferentes, la convivencia cotidiana en el hogar se hizo cada vez más complicada; a nivel mundial y latinoamericano los casos de violencia intrafamiliar aumentaron. En Bolivia de enero a noviembre del 2020, según reportes de la Fiscalía, se registraron 46 infanticidios y los feminicidios se incrementaron a un total de cien.
En ese contexto, Aldeas infantiles SOS y el Gobierno Autónomo Municipal de Sucre implementaron la campaña de comunicación “En familia construimos esperanza”, dirigida a informar y sensibilizar a los padres, madres y cuidadores principales, sobre entornos protectores y pautas de crianza positiva para que posibiliten un entorno seguro y afectivo para los niños, niñas y adolescentes del municipio.
Al respecto, la gerente de programa de Aldeas Infantiles SOS en Sucre, comenta, “No podemos hablar de grandes cambios en las condiciones en las que se desarrollan los niños y niñas si no empezamos en nuestra propia familia. Por ello, crear un lugar en el que los niños y niñas se sientan protegidos, cómodos y seguros va más allá de proveerles un espacio, alimentación, acceso a salud o educación, se trata de concebir su desarrollo como un resultado de varios factores que, armonizados entre sí, hagan de ellos en un futuro, adultos sanos emocionalmente y que contribuyan a generar una sociedad que fortalezca valores”.