Madres resilientes forman familias resilientes

Aprovechando la virtualidad se inscribió en la escuela nocturna. “Aldeas Infantiles me ayudó con el “Wi-Fi” y una tablet, con eso pude estudiar tranquilamente”, dice Estefanía.  Tomar clases desde casa fue vital para ella pues le permitió estar muy pendiente de sus dos niños pequeños (4 y 5). Entre clases virtuales y encuentros presenciales logró obtener su título de bachiller a los 22 años. Este año, alentada por los asesores de desarrollo familiar se inscribió a un instituto para estudiar la carrera de Parvulario.

Estefanía es madre soltera y trabaja para cubrir las necesidades básicas de sus pequeños. Es por ello que los asesores del Servicio de Contención y Desarrollo Familiar de Aldeas Infantiles SOS se dedicaron a fortalecer una red de soporte familiar que le ayude a sobrellevar estás complicadas tareas. Además de esto, pudo acceder al servicio de guardería para sus niños. Estando allí Almita (5), quien presenta una discapacidad fisica y mental, se benefició con atención de especialistas y fisioterapias. “Funcionó mucho porque ahora sonríe. Antes ella era muy seria y no hacía ningún gesto. No movía sus manitos ni sus pies. Ahora tiene más movilidad”, afirma Estefanía.