Lazos inquebrantables

“Le dije que sacaría adelante a mis hermanitos, que alcanzaríamos nuestros sueños para que ella se sienta orgullosa desde el cielo”, recuerda Lisbeth la promesa que le hizo a su mamá antes de partir. 

Lisbeth es una joven fuerte y resiliente, lleva adelante la titánica tarea de sostener el bienestar de sus hermanos de 15, 11, 10, 6 y 5 años de edad. A sus 20 años, ella sueña con ser tripulante de cabina y conocer el mundo. Recientemente terminó sus cursos de aviación y ahora estudia administración de empresas. Los fines de semana trabaja para generar recursos económicos para el sustento de su familia.  

“Cuando llego a mi casa después del instituto, mis hermanos me reciben con una sonrisa, me abrazan y me hacen sentir especial. Compartimos el almuerzo contándonos nuestro día a día, eso es lo más bonito de estar juntos”, cuenta Lizbeth. 

Actuar y romper el ciclo de la violencia 

La lucha de Lisbeth va más allá de asegurar la subsistencia de la familia, se enfrenta a un desafío más grande: romper el ciclo de la violencia y abandono que una vez afectó a la vida de su madre y amenazaba con perpetuarse en la de ella y de sus hermanos. 

“La madre de Lisbeth migró del campo a la ciudad, desde adolescente se vio obligada a trabajar y autosostenerse. Conoció a su pareja y sufrió violencia. Lisbeth no quiere que esto se repita con ella ni con sus hermanos”, dice Silvia Mamani, Asesora de Desarrollo Familiar de Aldeas Infantiles SOS en la ciudad de El Alto.  

La situación de Lisbeth y sus cuatro hermanos fue conocida por la junta de vecinos de su barrio, en la ciudad de El Alto, y luego fue derivada a las autoridades locales con quienes Aldeas Infantiles SOS les brinda apoyo integral. La joven inició el proceso para obtener la guarda legal de sus hermanos, proporcionándoles no solo una familia segura, sino también la estabilidad emocional y psicológica necesaria para su desarrollo.  

Con orientación y apoyo psicosocial, Lisbeth ha mantenido su fortaleza y enfoque en el futuro, soñando con un día en el que ella alcance sus meta y sueños y sus hermanos también puedan lograrlo.   

La historia de Lisbeth es un poderoso testimonio de superación y muestra la importancia de romper el ciclo de la violencia y abandono, con el apoyo adecuado y una voluntad inquebrantable.