ANGELICA Y EL VALOR DE UNA FAMILIA FORTALECIDA 

Oruro, Bolivia

Angélica sonríe, se siente orgullosa por todo lo que ha logrado: tener a su familia unida y fortalecida, es el mejor regalo que le dio la vida. “No fue fácil”, recuerda. 

Hace cuatro años su familia estaba desintegrándose, la violencia y la falta de recursos económicos acecharon a su familia. Por un año, se separó de su esposo y se hizo cargo de sus cuatro hijos.  

Angélica se mantuvo firme y valiente, desarrolló liderazgo y empoderamiento, habilidades que le permitieron emprender su propio negocio. También decidió buscar ayuda y mejorar su situación, a través de un proceso de terapia familiar, ella y su esposo lograron reestablecer su relación. 

Manos que crean, manos que protegen 

En medio de su habitación, Angélica tiene una máquina de coser que logró adquirir con el apoyo de Aldeas Infantiles SOS, es su principal herramienta de trabajo, aprendió a coser desde joven viendo a su hermana mayor que también tiene este oficio.  

Cada semana, recibe pedidos para la elaboración de polleras y enaguas, sus clientas también le piden asesoramiento para combinar colores y modelos. “No basta con saber coser, hay que conocer las telas, colores, modelos y tener mucha dedicación”, afirma con toda seguridad, pues ella también viste de pollera. 

Piensa mejorar su emprendimiento, aprendiendo a costurar polleras con diseños más elaborados para fiestas y ocasiones especiales. 

Este emprendimiento en casa, le permite convivir más tiempo con sus hijos, cuidarlos y acompañarlos en su desarrollo.   

La pandemia por la Covid-19 afectó su desarrollo 

La pandemia por la Covid-19 afectó al desarrollo de la familia, por un tiempo tuvieron que ir a vivir a su pueblo donde se dedicaron a la agricultura, las cuarentenas rígidas no les permitían trabajar.  

Cuando las medidas se flexibilizaron, Angélica y su familia retornaron a la ciudad. Sus cuatro hijos en edad escolar retornaron a sus clases, bajo la modalidad virtual. Aldeas Infantiles SOS apoyó a la familia con la conexión de internet mediante Wifi, así sus hijos continuaron sus estudios y accedieron a un mundo de oportunidades. 

Angélica y su familia son participantes del servicio de fortalecimiento familiar de Aldeas Infantiles SOS en la ciudad de Oruro. Desde hace cuatro años, reciben apoyo integral en educación, salud, alimentación y desarrollo de capacidades en los cuidadores. Durante este tiempo la familia logró establecerse y ser autosuficiente.  

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