El Alto – marzo 6 2025

Inicia gestión educativa en 43 Centros Infantiles de El Alto, beneficiando a más de 2.000 niñas y niños

Este lunes, con la inauguración de la gestión educativa 2025, más de 2.000 niñas y niños de entre 6 meses a 4 años, iniciaron un nuevo año de formación en estos espacios diseñados especialmente para el desarrollo integral de la primera infancia. Aldeas Infantiles SOS Bolivia mantiene una alianza con el Gobierno Autónomo Municipal de El Alto para garantizar entornos protectores.

Desde muy temprano, Janet, una madre alteña, deja a su hijo de tres años en uno de los Centros Infantiles del programa "Pan Manitos". Ella se dedica a la venta ambulante en diferentes ferias de la ciudad y antes de contar con este apoyo, debía llevar a su niño con ella, expuesto al frío, el sol y la inseguridad de las calles.

"El centro es una gran ayuda para nosotros, ya que es un lugar seguro para nuestros niños. Si no estuviera aquí, tendría que llevarlo a la calle, porque no tengo con quién dejarlo mientras trabajo. Pero ahora sé que está seguro, bien alimentado y aprendiendo", explica Janet.

Este lunes, con la inauguración de la gestión educativa 2025, más de 2.000 niñas y niños de entre 6 meses a 4 años, iniciaron un nuevo año de formación en estos espacios diseñados especialmente para el desarrollo integral de la primera infancia.

Un compromiso con la niñez y sus familias

Herlan Cabrera, Secretario de Desarrollo Humano y Social Integral del GAMEA, explica que este programa es clave para la ciudad: "Aquí se atiende a los niños mientras sus padres realizan sus labores diarias. Son más de 2.000 niños y más de 1.400 familias beneficiadas”, asegura a tiempo de resaltar la alianza Aldeas Infantiles SOS Bolivia, organización que ha brindado apoyo en infraestructura, equipamiento, capacitación del personal técnico y fortalecimiento de las familias con un enfoque de salvaguarda infantil gracias a la alianza establecida con el GAMEA.

Gladys Villazón, Gerente de Aldeas Infantiles SOS en El Alto, destacó el impacto que estos espacios han tenido en el municipio en la búsqueda de garantizar espacios seguros para la niñez: "El Alto es el municipio con mayor cobertura en atención a la primera infancia en Bolivia. Nos alegra ver cómo este programa crece y beneficia a más familias cada año. Nuestro trabajo no solo se centra en los niños, sino también en sus familias y comunidad, porque sabemos que el bienestar infantil es un esfuerzo conjunto", explica.

"Por su parte, Rury Balladares, Secretario Municipal de Gestión Institucional, en representación de la alcaldesa, reafirmó la importancia de seguir fortaleciendo la alianza con Aldeas Infantiles SOS y llamó a redoblar esfuerzos para continuar trabajando juntos en beneficio de la niñez de El Alto."

Servicios de primera calidad para la primera infancia

Durante el evento inaugural, se entregaron ocho acreditaciones otorgadas por el Servicio de Gestión Social Departamental de La Paz (SEDEGES), reconociendo la calidad del servicio en los centros, y se distribuyeron alimentos secos asegurando una nutrición adecuada para los niños. Narda Mantilla, jefa de la Unidad de Infancia, Niñez y Adolescencia, explica que esta labor es fundamental: "El Alto es un referente porque es uno de los municipios con más centros infantiles en Bolivia. Este programa brinda un desarrollo integral que es la base del futuro de cada niño."

Mientras Janet se despide de su niño en la puerta del centro infantil, respira tranquila. Sabe que su pequeño no pasará el día en la intemperie, sino en un lugar donde aprenderá y crecerá protegido. Como ella, cientos de madres y padres encuentran en estos espacios una oportunidad para trabajar con la certeza de que sus hijos están en buenas manos.

Con este esfuerzo conjunto, el Gobierno Municipal de El Alto y Aldeas Infantiles SOS Bolivia reafirman su compromiso con la primera infancia. Gracias a esta alianza, miles de niños que enfrentan situaciones de riesgo y vulnerabilidad ahora tienen acceso a una educación de calidad, alimentación y un entorno seguro para crecer.