Cochabamba – abril 30 2025

¿Puede el abecedario generar sororidad en las madres de Villa Israel?

Bolivia tiene una tasa de analfabetismo del 3,94%, no existen datos si esta población es mayoritariamente mujer y madre, pero con seguridad provienen de contextos adversos.

En Villa Israel, un grupo de madres de entre 30 y 45 años aprenden a leer, a escribir y a construir familia. Desde niñas vieron cómo sus amigos asistían a la escuela, pero a ellas les tocó vivir otra historia, probablemente el trabajo infantil, la migración y la maternidad a temprana edad, y esto viene acompañado de otras adversidades que les obligó a generar resiliencia.

Dos veces a la semana, un grupo de madres se reúnen en una casa comunitaria con Beatriz, su maestra, que por ahora les enseña a distinguir la “b” de la “v”, separando sílabas, ella tiene la paciencia de una relojera y la empatía de una consejera. Beatriz - quien también ha atravesado muchas dificultades - les habla suave y con cariño, sabe que todas vienen de una semana difícil, de un día cargado de sol y viento, de preocupaciones familiares y de cuidar a sus niñas y niños. Su clase no se limita a comprender el abecedario, sino también de levantarse la autoestima y hacerse más fuertes.

Mientras las mamás aprenden a leer y escribir, sus hijos que no hace mucho dejaron los aguayos y pañales, están en un aula a menos de 3 metros, también aprendiendo las letras, jugando con rompecabezas y un reloj colorido de plástico para aprender los números.

Aldeas Infantiles SOS brinda apoyo con servicios de Fortalecimiento Familiar a todas las madres de este grupo de aprendizaje, incluida a Beatriz. Aún están enfrentando dificultades, pero una vez a la semana, además de aprender a leer y escribir, también comprenden de la vida, se apoyan unas a otras, comparten risas y preocupaciones. Y, aquella noche, además compartían un resfrío viral que seguramente fue contagiado de una a otra, pero estaban juntas, resilientes, creciendo, por su familia, y por ellas mismas.