El ballet de la Aldea Infantil SOS de Santa Cruz participa en el festival de danzas en Cochabamba

Ana, con 12 años, es la integrante más pequeña del grupo de baile. Ana mientras participaba de los ensayos, siempre se encontraba con una gran sonrisa, porque sentía que su esfuerzo, se vería reflejado cuando llegue el momento de su presentación. Esta experiencia significaba poder conocer una nueva ciudad. Para Ana y sus amigos era algo que los tenía emocionados.

El viaje fue emocionante para Ana, quien observaba las montañas y paisajes con asombro mientras la flota avanzaba. A su llegada, el grupo se preparó para su presentación. Ana, aunque estaba nerviosa, contaba con el apoyo de su cuidadora, quien la ayudaba a arreglarse antes de salir al escenario.

Llegó el gran día, "¡No puedo creer que estemos aquí!", dijo Ana, con los ojos brillantes mientras miraba las luces y al público desde el escenario. Los nervios eran muy notables entre los bailarines. Al comenzar la música, todos sincronizaron y dejaron de lado el miedo. El público se contagió de la energía del grupo, especialmente de Ana, quien era la más pequeñita y brillaba en cada paso.

Al final, el Ballet Cultural Juventud obtuvo el segundo lugar en su categoría. Aunque no lograron el primer puesto, todos estaban felices por haber dado lo mejor de sí mismos y aprendieron una valiosa lección de unidad y perseverancia.