Aldeas Infantiles SOS y Gobierno Municipal de Sucre evitaron que 232 niñas y niños pierdan el cuidado familiar con un proyecto para familias afectadas por el Covid-19

El proyecto también trabajó el fortalecimiento del sistema de protección de la niñez del gobierno municipal y de las comunidades de intervención, generando procedimientos, rutas y formación en la aplicación de las Directrices sobre modalidades alternativas de cuidado a niños, de las Naciones Unidas. 

Debido a la aparición de la COVID 19, muchas familias que ya atravesaban situación de vulnerabilidad, empeoraron su situación y enfrentaron mayores dificultades. El proyecto brindó a las familias soporte profesional y psicosocial a domicilio (virtual y presencial) durante cuatro años, hasta conseguir que sean autosuficientes y se conviertan en un entorno familiar protector para sus niñas y niños.

“El proyecto ha contribuido en reducir el número de niñas, niños y adolescentes en riesgo de abandono y ha generado las condiciones para que el Gobierno Municipal pueda implementar un modelo de atención a familias en alta vulnerabilidad” comentó Juan José García Céspedes, Gerente de Programa de Aldeas Infantiles SOS en Sucre.

IMPORTANTES RESULTADOS DEL PROYECTO

El proyecto consiguió tres grandes resultados:

1. La prevención de la pérdida del cuidado familiar de 232 niñas y niños de 72 familias

En un trabajo conjunto con el Programa de Asistencia Social a la Familia del Gobierno Autónomo Municipal de Sucre, las Defensorías de la Niñez y Adolescencia (DNA), los Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM) y las propias juntas vecinales, se consiguió que 232 niñas y niños crezcan en entornos seguros y protectores.

El trabajo fue realizado a partir de asesoría personalizada a cada familia, consiguiendo que superen progresivamente la etapa de crisis, pasen a una etapa autónoma y finalmente consigan la autosuficiencia, y así las niñas y niños crezcan libres de violencia.

Durante los cuatro años se fortaleció a las familias en competencias de cuidado, protección, crianza sin violencia, empleabilidad y emprendimiento, a través de acompañamiento individualizado.

Al respecto, Florinda, una mamá de dos niños que fue participante del proyecto, comenta, “durante la pandemia me enfermé, luego mi madre y finalmente mis hijos, perdí el trabajo en ese tiempo, estábamos en una situación muy difícil, el proyecto apoyó en restablecer mi salud, ingresé a capacitaciones de huertos y tejidos, crianza positiva, y ahora estamos bien”.

2. Fortalecimiento del sistema de protección de la niñez del municipio

A partir de un convenio de cooperación interinstitucional, Aldeas Infantiles SOS y el Gobierno Autónomo Municipal de Sucre, fortalecieron a las instancias ejecutoras del proyecto, como el Programa de Asistencia Social a la Familia, con quienes se implementaron 18 recursos pedagógicos para la intervención con familias en alta situación de vulnerabilidad, así como formación y capacitación en la implementación de las Directrices sobre modalidades alternativas de cuidado a niños, de las Naciones Unidas.

Por otro lado, se brindó capacitación a los equipos técnicos de las Defensorías de la Niñez y Adolescencia y de los Servicios Legales Integrales Municipales en temáticas como enfoque de derechos, protección infantil, intervención eco-sistémica, buen trato para la prevención del maltrato y del abuso sexual, entre otras.

Por su parte, la Secretaria de Desarrollo Humano y Social del Gobierno Autónomo Municipal de Sucre, Marisol Llanos Sifuentes, comentó, “Para el Gobierno Municipal de Sucre es prioritario promover y ejecutar políticas públicas municipales que establezcan acciones orientadas a la integración familiar, con el objetivo de fortalecer los lazos afectivos y la cohesión familiar como base fundamental de la sociedad. El trabajo que encaramos con Aldeas Infantiles SOS nos permitió lograr estos resultados”.

3. Seis juntas vecinales activas para prevenir la violencia contra niñas y niños

El proyecto también desarrollo competencias en 119 líderes de seis juntas vecinales de los distritos 3 y 4 del municipio de Sucre. Las juntas vecinales desarrollaron competencias para la prevención de la violencia contra niñas y niños y conformaron redes de apoyo para brindar apoyo a las familias en mayor situación de vulnerabilidad, y así puedan proteger a las niñas y niños de sus comunidades.

Este trabajo fue realizado conjuntamente con el Gobierno Municipal y la propia organización de las juntas vecinales, con un compromiso serio por la protección de las niñas y niños.

Un servicio social con tecnología digital

La pandemia de la Covid-19 paralizó a miles de familias en cuarentena y cambió varios hábitos de la dinámica social; por esta razón, con una perspectiva de innovación, Aldeas Infantiles SOS implementó una transformación digital en todo el país, la cual también fue aplicada en el proyecto con el municipio de Sucre.

La digitalización, por la emergencia sanitaria, fue importante para acompañar a las familias en esta etapa, en este sentido, Aldeas Infantiles SOS dotó de celulares y tabletas al 85% de los participantes del proyecto, se mejoraron habilidades tecnológicas del 83% de familias y se garantizó la conectividad del 100% de participantes. Esta importante innovación digital permitió que las familias accedan, por ejemplo, a telemedicina, a educación formal o complementaria, a comercio electrónico e incluso a soporte psicológico para prevenir la violencia en los momentos más críticos de crisis.

DATOS DE LA PROBLEMÁTICA

Según el estudio realizado el 2017 por la Universidad Católica Bolivia y Aldeas Infantiles SOS, denominando Cada niño y niña cuenta, se identificó que 900.000 millón de niñas y niños en Bolivia corren el riesgo perder el cuidado parental o ya lo han perdido. En el departamento de Chuquisaca la cifra llegaba a 87.333, en Sucre más de 36.000, aproximadamente al 28% de la población infantil en el municipio .