Familias fortalecidas comparten sus experiencias a autoridades

En el Día Internacional de la Familia, que se celebra cada 15 de mayo, la Secretaria Departamental de Desarrollo Social, Abg. Carla Álvarez y la esposa del gobernador del departamento de Oruro, Dra. Alicia Ledezma, compartieron una reunión virtual con las familias participantes de Aldeas Infantiles SOS en Oruro.

La reunión estuvo marcada por las historias de éxito, desafíos y sueños a futuro que tienen las familias participantes de Aldeas Infantiles SOS, para garantizar un entorno familiar y protector a más de 400 niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

“Mis nietos quedaron solos, ¿quién se iba a hacer cargo? Yo como abuela tuve que cuidarlos. Es mi obligación protegerlos y mantenernos unidos como familia”, comentó en idioma aymara, Nieves Mamani, participante del servicio de familia ampliada.

“Estoy contenta de haber crecido en una familia SOS, aprendí muchos valores y principios que estoy aplicando. Actualmente tengo 23 años y terminé una carrera técnica en peluquería y cosmetología. La pandemia nos afectó mucho a los jóvenes, pero gracias al apoyo de mi familia SOS, en unos meses abriré mi propia peluquería.”, dijo Sara Gutiérrez, joven participante del servicio de cuidado alternativo.

La Dra. Alicia Ledezma, esposa del gobernador, felicitó a las familias por su valentía y fortaleza en el cuidado de sus hijas e hijas, que a pesar de la situación difícil que atravesaron no los abandonaron. Asimismo, comprometió aunar esfuerzos interinstitucionales para continuar fortaleciendo a las familias en riesgo social.

Por su parte, la Abg. Carla Álvarez, Secretaria Departamental de Desarrollo Social, propuso organizar inmediatamente una mesa técnica de trabajo interinstitucional para implementar planes, programas y proyectos en bien de la niñez en riesgo social del departamento.

Aldeas Infantiles SOS promueve día a día que las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, se desarrollen en un entorno familiar, afectivo y protector, en el cual la atención, el cuidado y el afecto de un adulto referente son esenciales.