Daniel, de 18 años, está a punto de salir bachiller, cada día se esfuerza para alcanzar este objetivo. Él sueña con una carrera en psicología para ayudar a familias vulnerables y contribuir en la estabilidad de su propia familia. A pesar de la situación difícil que atravesaron, Daniel mira el futuro con esperanza.
Daniel vive con sus padres, Valentín y Mercedes; y con su hermana Qhana, de diez años. La mamá fue diagnosticada con parkinson y su hermana tiene parálisis cerebral. Desde hace tres años, la familia logró reunificarse; el padre retornó a su hogar, después de estar en reclusión; hasta entonces, Daniel fue un gran apoyo para la familia.
“Fue muy difícil. Mi mamá salía temprano a vender, yo llegaba de la escuela y cocinaba, luego le dada de comer a mi hermanita o le cambiaba los pañales. Ahora eso cambió, me dedico a mis estudios para alcanzar mis sueños”, dice Daniel.
Él es firme en su proyecto de vida, tiene claro que para alcanzar el sueño de ser psicólogo debe prepararse. Además de asistir al colegio en las mañanas, también se forma en mecánica automotriz y contabilidad.
Actualmente, el papá de Daniel, es el único sustento de la familia, sus conocimientos básicos en la costura y los cursos que realizó en el CEA le valieron para abrir “La clínica de ropa Qhana”, un emprendimiento en reparación de ropa que funciona en su propia casa. “Significa Luz, como mi hija. Porque ella es la luz de la familia”, dice orgulloso Valentín.
El emprendimiento de Valentín no solo le permite generar ingresos económicos para el sustento de su familia y la atención de salud de su esposa e hija; sino también, significa el nuevo comienzo en la vida de su familia.
“Desde que retorné a casa trato de acomodarme. Los momentos más felices son cuando festejamos los cumpleaños, nos ponemos a reír y conversar. Deseo que mi hijo alcance su sueño de ser profesional y que mi hija esté saludable”, dice sonriente.
En 2018, la familia de Daniel, fue parte del proyecto de Modalidades Alternativas de Cuidado para niñas y niños con padres privados de libertad del penal de San Pedro, a través del cual 200 niños y niñas que vivían en el centro penitenciario con sus padres volvieron a su entorno familiar.
Desde hace tres años, son participantes del servicio de prevención del proyecto “Accionando el Derecho a Vivir en familia”, que Aldeas Infantiles SOS en Bolivia implementa en el departamento de La Paz. A través del proyecto, los padres de Daniel, desarrollaron competencias de cuidado y protección. Con la inyección de capital, iniciaron un emprendimiento en costura con lo que mejoran sus condiciones de vida, y lo más importante, su madre y hermana con discapacidad reciben atención en salud integral. Ahora, Daniel y su familia se sienten fortalecidos y optimistas sobre su futuro.
El proyecto Accionando el Derecho a Vivir en Familia de Aldeas Infantiles SOS en el departamento de La Paz, en alianza con los Gobiernos Autónomos Municipales de El Alto y de La Paz, el Gobierno Departamental, el Tribunal Departamental de Justicia y otras organizaciones del Sistema Plurinacional de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes (SIPROINNA), trabajan la implementación de las Directrices sobre Modalidades Alternativas de Cuidado de las Naciones Unidas, abordando la prevención de la pérdida del cuidado familiar, otras modalidades alternativas de cuidado y promoviendo la desinstitucionalización de niñas y niños en centros de acogida.