Aprendiendo a ser papá
Inspiradores

Aprendiendo a ser papá

Inspiradores

Sosteniendo a su pequeño sobrino con una mano y varios papelógrafos en la otra, Luis cruzaba la calle a toda prisa aprovechando que el semáforo había cambiado a luz roja. Junto a él iba su esposa, tenían el tiempo exacto para llegar a destino.

La música se podía escuchar a dos cuadras, la gente comenzaba a llegar a la feria de su comunidad para alistar sus stands. Luis y su familia estaban a pocos pasos y llegaron a tiempo.

Mientras Luis y su esposa armaban su stand colgando los papelógrafos que habían elaborado unos días antes, su sobrino jugaba en el parque de la plaza donde se llevaba a cabo la feria. Luis no perdía de vista a su sobrino y recordaba que hace unos meses atrás no estaba acostumbrado a pasar tiempo con él.

Cuando se hizo cargo de cuidarlo y darle protección, no sabía por dónde empezar o qué debía hacer. Luis simplemente se había convertido solamente en proveedor de la economía del hogar.

Una tarde de septiembre del año pasado, Luis había llegado a su casa cansado del trabajo y cuando se disponía a descansar, su esposa se le acercó sosteniendo una invitación entre sus manos. Cuando Luis empezó a leer la invitación, le nació curiosidad por saber de qué trataba la “Paternidad Activa”.

Él nunca había recibido la atención ni afecto de su padre y veía la invitación como una oportunidad para saber cómo cuidar de mejor manera a su sobrino.

Con mi padre no coincidía casi nunca, él trabajaba en el campo y se dedicaba a eso, sólo mi madre tenía tiempo para nosotros, sus hijos”, cuenta.

Con un poco de miedo pero con mucha curiosidad, Luis había llegado a su primer taller de Paternidad Activa que dictaba Aldeas Infantiles SOS a hombres que eran referentes afectivos de niñas y niños. Con el pasar del tiempo, se convirtió en uno de los primeros en llegar y el último en irse. Su vida había cambiado.

“Cada clase era diferente, todas didácticas, nos hablaban de temas sobre la paternidad afectiva, he aprendido demasiado, por ejemplo, a tener por delante a mi familia. Antes los dejaba a un lado, he mejorado poniendo en práctica lo que me han enseñado”, relata.

La música volvía a sonar fuerte, esto hizo que Luis, retorne de sus pensamientos, camine hacia delante y observe con orgullo su stand en la feria. Ese día le tocaba exponer a otros hombres sobre paternidad activa, mostrarles que los cambios son posibles y aportan a la familia.

De pronto sintió que su sobrino sujetaba su mano, él lo miró y nuevamente sumido en sus pensamientos se repetía

“me siento orgulloso de lo que he logrado, quiero que él se sienta seguro y que confíe en mi”.

La feria comenzó y su stand fue uno de los que más público atrajo. Luis no paraba de explicar cómo cambio su vida con una sonrisa en el rostro.