Sentados en el patio de su casa, Lourdes y Edson procesan el ajà para la venta de la semana, aprovechan el fuerte sol de la ciudad de PotosÃ, que desde hace semanas solo tenÃa lluvias torrenciales. Ambos son esposos, tienen seis hijos y hoy sienten que su familia está fortaleciéndose cada dÃa más.
Hace más de tres años, su situación era diferente, Lourdes y Edson atravesaron dificultades que pusieron a prueba su relación y casi desintegran a su familia. “Yo tenÃa problemas de alcoholismo, estaba mal y no cumplÃa como padre”, recuerda Edson.
Para Lourdes el problema de su esposo también era de la familia, la violencia, los bajos recursos económicos y las condiciones de precariedad en que vivÃan afectaron al desarrollo y bienestar de sus hijos.
La llegada de la pandemia de COVID-19 empeoró su situación, Edson enfermó y esto la llevó a la desesperación y angustia. “Justo declararon la cuarentena rÃgida. Yo decÃa de dónde voy a sacar dinero o cómo trabajaré para mis hijos”, comenta Lourdes.
Lourdes ya no querÃa ver más a sus hijos desprotegidos, tomó la gran decisión de buscar ayuda externa. “Con lágrimas en los ojos le conté todo a una mamá de la escuela de mi hijo, ya no podÃa más. Ella me aconsejó ir a Aldeas Infantiles SOS y fui en busca de ayuda”, recuerda.
Desde entonces, han pasado dos años que la familia de Lourdes y Edson son participantes del servicio de fortalecimiento familiar de Aldeas Infantiles SOS en PotosÃ.
Durante este tiempo se trabajó en la estabilidad de la familia apoyándolos en el acceso a educación, salud y alimentación de las niñas y niños; asimismo, todavÃa se trabaja con los padres desarrollando habilidades de cuidado y protección hacia sus hijos, asà como habilidades personales y económicas para su sustento.
“Cuando me brindaron la ayuda la tranquilidad llegó a mi familia. Mis hijos pasaron sus clases virtuales con el internet y equipo que nos dotaron, nosotros emprendimos un negocio y ahora estamos saliendo adelante”, afirma Lourdes.
Hoy, Lourdes y Edson miran el camino recorrido y desean no volver atrás, el abrazo y sonrisa de sus hijos son su principal motivación, por eso trabajan dÃa a dÃa para brindarles una familia fortalecida.