Jose Luis un nuevo profesional
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Mi hijo, un nuevo profesional

El tiempo pasa volando, dice Lucia, mamá SOS de José Luis; el niño que jugaba en el parque de la Aldea y se alistaba para ir a la escuela con un guardapolvo blanco, hoy alista su traje y arregla una corbata vistosa para jurar como profesional después de largos años de estudios universitarios.

Ha llegado el día de mi graduación y estoy muy agradecido con la universidad, mi familia, mis amigos porque siempre me brindaron todo su apoyo”, decía José Luis después de recibir el abrazo de su familia y al salir del acto de Graduación como Técnico Superior en Electrónica.

Para su mamá SOS Lucia, el ver a su hijo profesional tiene una alegría y un orgullo muy particular, es el premio de años de esfuerzo y estudio que compartió con toda su familia y que sirve de ejemplo para que las hermanas menores sigan ese mismo camino, conseguir lo que uno quiere sin importar los obstáculos que puedan presentarse.

Luego de salir Bachiller, José Luis tomó una decisión importante, estudiar en una ciudad distinta de donde vivía con su familia SOS, alejarse de ellos como sucede en la mayoría de los casos cuando no existe la carrera profesional que desea estudiar en la ciudad de residencia, una decisión nada fácil que hoy rindió sus frutos y con ello la alegría y el orgullo de un joven profesional.

La celebración para la familia y José Luis, se trasladó de Sucre, ciudad donde pasó sus años de estudio a la Aldea de Potosí para compartir su alegría con la comunidad que lo vio crecer.

En el salón de la comunidad lo esperaban las mamás y tías SOS, además de los invitados y por supuesto los compañeros de aventuras y juegos que al igual que él, habían crecido mucho desde la última vez que se vieron. Los aplausos sonaron ensordeciendo la sala que fue adornada para recibir al nuevo profesional.

El brindis, las palabras de la mamá SOS, de sus hermanos, los constantes abrazos de felicitación, algunos regalos, el tradicional vals que bailó con su mamá Lucia por toda la sala de la comunidad, algunas lágrimas de alegría y otras de orgullo, las fotos para el recuerdo y las anécdotas que quedarán en la memoria de todos y todas.

De ahora en adelante, queda otro camino, dice José Luis, el de ser un buen profesional y poner en práctica todo lo aprendido y trasmitido, que va de la mano de los valores familiares, las enseñanzas de maestros y cada componente de la familia que para José Luis es tan importante como su profesión misma.

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