Para Damiana esa manta representa mucho, de niña nadie veló por su educación, le tocó pasar hambre y trabajar mucho en el campo para aprovechar las cosechas. A pesar del paso del tiempo, Damiana tiene más de 40 años y 8 hijos, la vida no ha mejorado mucho, la salud de su esposo desde hace varios años le ha traído mucha preocupación puesto que tiene una enfermedad que no tiene cura.
Ella hace todo lo posible para salir adelante, algunos vecinos colaboran comprando los útiles escolares de sus hijos menores. Pero hay días que no es suficiente, en especial, cuando su esposo se pone mal y tiene que ser llevado al hospital. Su comadre, que la ayuda en lo que puede, le contó que podría conseguir ayuda de un joven que ayuda a las familias en la zona, es de Aldeas Infantiles SOS, le indica, y se pone en contacto. Han pasado semanas y un día recibe buenas noticias, se ha aprobado su solicitud.
Mientras tanto una enfermedad se ha ido extendiendo por varios países, le llama coronavirus, las autoridades en Bolivia ya hablan de medidas muy drásticas, suspender clases, evitar el contacto entre las personas y el abastecimiento de alimentos.
Damiana está muy preocupada, piensa que la ayuda de Aldeas Infantiles SOS no podrá realizarse hasta que pase todo esto, pero no es cierto, Damiana empieza a recibir llamadas constantes del Asesor, eso le alivia, sabe que puede hablar con alguien de sus preocupaciones. Y así se va dando la ayuda, llegó un presupuesto para alimentos y tendrán qué comer; es así que ella va sintiendo el apoyo de la organización.
Son las 3 de la tarde y su asesor la llama urgente, le dice que consiguieron jabón líquido, un artículo que será de mucha utilidad para evitar el contagio. Ella duda un poco, no cree que sea necesario y pregunta para qué sirve el producto, es algo que nunca lo había visto, y su asesor le explica sobre la enfermedad y la forma de contagiarse. Damiana se da cuenta de su importancia y se va a casa con la decisión de que cumpliría en lavarse con el jabón líquido para que ninguno de sus hijos se enferme. Ya han pasado algunos días, sus hijos se divierten lavándose con el jabón líquido, Damiana ha sido un ejemplo para ellos, los más pequeños juegan con el agua y tienen momentos divertidos en familia.
Sin embargo, las noticias indican que esto seguirá, Damiana habla con su asesor por teléfono, hablan sobre sus hijos y la importancia de que ellos tengan un tiempo para leer y hacer ejercicios de matemática. Eso le preocupa, fuera de decirles a sus hijos que lo hagan, no sabe más como ayudar, sin embargo, la hija mayor apoyará a Damiana para que sus hijos sigan fortaleciendo sus conocimientos y habilidades escolares. Su asesor habló con su hija y le da indicaciones para que su madre se una a sus hermanos en las tareas, ella debe vencer su debilidad y aprender a leer y escribir
y la cuarentena no es un impedimento, por el contrario, es una oportunidad que aprovechará.
Siente que su vida ha sido bendecida y agradece por el apoyo recibido. Ahora ella se ha unido a una actividad de Aldeas Infantiles SOS, al ayudar a sus hijos a pintar un arcoíris para dar esperanza a sus vecinos y decirles que Todo Va A Estar Bien, pone el dibujo en su puerta de calamina con mucha esperanza y espera seguir mejorando su vida.