Aldeas Infantiles Bolivia

Por entornos seguros y protectores en las familias de Sucre

La crisis sanitaria ha puesto en riesgo a las familias de todo el país, obligándolas a asumir cuarentenas en medio de un escenario de preocupación e incertidumbre generalizada. Las redes de apoyo han quedado alejadas de la realidad de las familias en situación más vulnerable.

Paola Chirino, Gerente de Programa de Aldeas Infantiles SOS en Sucre, señala que los más afectados son las niñas, niños, y adolescentes: el hecho de permanecer sin las condiciones y cuidados necesarios, por largos periodos en los hogares en medio de violencia, hambre y miedo les puede generar estrés y ansiedad, potenciándose el riesgo de abuso entre pares (sea físico, emocional o sexual).

“Si no se actúa en acciones de protección social para las familias y de prevención de mayores casos de violencia en contra de las niñas y niños la pandemia puede dejar secuelas sociales y económicas críticas para nuestra sociedad, una realidad que será difícil de enfrentar posteriormente” asegura Chirino.

Es por esto que Aldeas infantiles SOS encuentra formas para continuar con su labor  en esta época de emergencia y brindar orientación adecuada para que las familias participantes de los servicios puedan constituirse en un entorno seguro, afectivo y protector para las niñas y niños.

En Sucre, Aldeas Infantiles SOS trabaja con un enfoque de fortalecimiento familiar a través del desarrollo de competencias parentales a 66 familias que deben garantizar el desarrollo pleno de 241 niñas y niños.

“Durante este tiempo hemos estado atentos a las necesidades de cada familia, fortaleciendo entornos seguros y afectivos para las niñas y niños, construyendo guías y estrategias de trabajo a distancia y generando espacios de escucha asertiva para las familias”, comenta Chirino.

Una de las primeras experiencias que se puso en práctica con las familias que son parte del servicio de fortalecimiento familiar, fueron los diagnósticos por familia para construir material didáctico y educativo en el idioma de origen y en temáticas como: prevención para evitar el contagio del COVID-19, fortalecer momentos en familia a través de juegos didácticos, reforzamiento de tareas escolares, salud y nutrición y otros.

El intercambio continuo de prácticas en el equipo es fundamental para ir mejorando cada material utilizado en la intervención. El desafío ahora es lograr nuevas habilidades digitales en las familias, para desarrollar de manera remota (virtual) sus capacidades, sin perder la confianza y calidez que brindaba la asesoría presencial.

La preocupación por el bienestar de las niñas y niños de las familias en situación de riesgo social continúa a medida que la pandemia avanza, sin embargo, innovar en la atención eleva su importancia para asegurarles familias protectoras y seguras.

La importancia de cuidar la salud emocional de niñas, niños y adolescentes durante la emergencia santiaria

La pandemia por COVID-19 es un fenómeno nunca antes visto y las niñas, niños y adolescentes son un grupo muy afectado por la pérdida de su ritmo habitual de vida y es necesario ayudarles a estructurar un nuevo orden para evitar reacciones negativas durante la emergencia sanitaria. Es por esto que las familias SOS de la Aldea Infantil de La Paz han trabajado de forma especial en la salud emocional. Para esto se ha desarrollado un plan de contención emocional enfocado en diferentes públicos:

Participantes: Desde el inicio de la cuarentena se han adoptado todas las medidas de bioseguridad, en la aldea se han desarrollado actividades que permitan utilizar el tiempo libre en aprender nuevas habilidades: los jóvenes han realizado distintas actividades en la cocina, han aprendido a preparar nuevos platos para compartirlos con su familia, mientras que los pequeños se han reunido en grupos para realizar actividades de esparcimiento y trabajar en reconocer sus emociones. “Me gusta usar muchos colores cuando pinto dinosaurios que se comen a las emociones malas”, dice Laura muy emocionada cuando habla de su dibujo.

Madres y tías SOS: El recurso humano es el pilar fundamental de las familias por lo que se implementaron espacios donde se trabajó en conocimiento personal, integración y recreación con actividades pedagógicas. Esta dinámica es una forma distinta de compartir y conocer a las mujeres de la comunidad de Mallasa.

Comunidad: Gracias a la tecnología se pudieron realizar actividades como: “Ciudad Mallasa” un circuito interno en la aldea simulando una mini ciudad, cada familia preparó una actividad, comida o servicio para compartir con las demás familias. Y el “Encendido del árbol de Hermann Gmeiner" el 23 de junio celebrando los 51 años de Aldeas Infantiles SOS en Bolivia, la comunidad se reunió para compartir con velas y muchas sonrisas.

Aldeas Infantiles SOS desde hace 71 años en el mundo y 51 años en Bolivia ha trabajado por mejorar la calidad de vida de miles de niñas, niños, adolescentes y familias. La labor de la organización actualmente impacta en el país en 15.000 niñas, niños adolescentes y sus familias. La crisis sanitaria afecta en todos los niveles a las personas, las niñas y niños son una población vulnerable y es importante garantizar todos sus derechos básicos: salud, educación, protección y sobre todo el derecho a vivir en familia. Como organización seguimos innovando para continuar apoyando a las niñas y niños entregando siempre un trabajo de calidad enfocado en garantizar los derechos de la niñez en mayor situación de vulnerabilidad, con responsabilidad, transparencia y proactividad.

Autocuidado en tiempos de pandemia

“La pandemia puso en evidencia que solamente la organización comunitaria es una respuesta efectiva ante el mal momento que vive la humanidad en su conjunto” dice parte de un boletín de prensa del SEDES Potosí que muestra a los vecinos como los principales actores de la prevención.

“Algo tan sencillo como un lugar específico para el lavado de manos y una canción que ayude en ese cometido genera grandes cambios y no sólo en el hábito de aseo, sino en lo que significa aprender en familia” asegura Dubeiza Sossa, Gerente de Programa de Aldeas Infantiles SOS en Potosí, quien explica que la experiencia en sí es replicada en diferentes distritos de la ciudad, en una campaña para fortalecer los lazos familiares entre padres e hijos.

Martha es la asesora familiar, ella resalta el cambio en la interacción por la pandemia: “en tiempos de crisis, entendimos que la comunicación es lo más importante, ya sea a distancia o cuando estamos cerca, expresar lo que sentimos es lo que nos ayuda a estar presentes”.

La tarde está por terminar y lo aprendido en un día común para la familia es de mucha importancia que suma a los conocimientos, usos y costumbres en medicina natural que Juana tiene gracias a su mamá y que ahora hace en las noches para ayudar a elevar las defensas de todos los integrantes de su familia, “vapores con eucalipto, manzanilla y ruda para nuestros pulmones, para las wawas, naranja quemada y wira wira para que no nos de tos” dice mientras lo prepara.

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Juntos podemos cambiar la vida de miles de niños y niñas