La familia Flores vive en la zona Villa Mercedes B de la ciudad de El Alto, es una familia grande compuesta por 8 integrantes. Victor Hugo junto a su esposa Josselin asumió el cuidado de sus hermanas y hermanos: Gustavo de 20 años, Deysi de 15, Luis David de 12, Jose Miguel de 10, Reyna Estefanía de 6, Josselin que es la cuñada y Valentina de 3 años es hija de Victor Hugo. Para mantenerlos él trabaja independientemente en la calle vendiendo accesorios de celulares y vidrios templados.
Hace poco un duro acontecimiento golpeó a la familia, sufrieron la pérdida de su madre, doña María Flores, como consecuencia de un choque séptico originado en problemas renales que se la llevó intempestivamente. Quedaron solos, con un gran vacío y una interrogante sin explicación que se traduce en ansiedad, angustia y un sentimiento de culpa por no haber podido hacer más para ayudarla.
“Conocimos a Aldeas Infantiles SOS gracias a un dirigente del colegio que nos dijo que nos podían dar ayuda psicológica, de trabajo a la familia, de cómo vivimos, que nos falta y que tenemos…” menciona Víctor Hugo. El primer paso para la organización fue definir a situación socio legal ante la Defensoría de la Niñez y Adolescencia del municipio.
Como parte del apoyo directo que Aldeas Infantiles SOS brinda, se busca restituir el Derecho a la Salud y Educación, conformar redes de apoyo familiar y comunitario, para lo cual ingresaron al servicio de familia en contención – que busca reducir los indicadores de riesgo de abandono.
La unión que tienen es la fortaleza más grande que los impulsa mirar el futuro con optimismo, “Esperamos crecer como familia, estar siempre unidos para salir adelante. Mi mamá después de fallecer nos ha dejado la casa como herencia, es lo que tenemos de ella ahora…”. Es en torno a su hogar que la familia comenzó a trabajar con la organización, generando una nueva dinámica que incluye el desarrollo de buenos hábitos de convivencia y habitabilidad.
Esta época de cuarentena por el coronavirus representa grandes retos para la familia Flores, pero encuentran su fortaleza en su relación: “…estamos más unidos, más fuertes, nosotros vivimos del día a día, con esta situación he tenido que frenar mi trabajo, y a veces nos falta dinero para comprar alimentos, nos damos formas para conseguir lo necesario y que todos estemos bien, estamos muy unidos, nos hemos organizado y cada quien tiene siempre cosas que hacer, hacemos todo juntos: jugamos, estudiamos, cocinamos y tratamos de pasar lo mejor posible. Aldeas Infantiles SOS me está apoyando en varios aspectos, y agradezco ese apoyo que nos brindan y sobretodo le agradezco a Dios eso…”, son las palabras de Victor Hugo.
El trabajo preventivo en los servicios de familia de contención de Aldeas Infantiles SOS brinda apoyo económico y emocional a miles de familias como las de Victor Hugo, para que durante la emergencia puedan acceder a alimentación de calidad.